Inicio Conectores circulares Conectores circulares herméticos

Conectores circulares herméticos

2943
0

conectores circulares herméticos Esterline Connection Technologies – SOURIAU anuncia que su gama de conectores circulares herméticos con contactos termopar, disponibles en tres versiones: EN 2997, MIL-DTL-38999 serie III y EN 3646, incluye ahora una versión con receptáculo hermético que cumple los requisitos específicos del equipamiento de aeronaves y del ejército, y de las aplicaciones de entornos rugerizados.

Los contactos termopar se pueden montar en conectores que cumplen la norma EN 3646 MIL-DTL-26482, MIL-DTL-38999 y EN 2997, y se emplean, por ejemplo, en la aviación civil y militar para conectar los sensores de temperatura situados en los motores y en los sistemas de freno de las aeronaves.

En las cadenas de medición de temperatura el Níquel Cromo (NiCr) y el Níquel Aluminio (NiAl) se sueldan en el sensor dentro del transductor y deben poseer una continuidad de material a la altura de la electrónica de análisis. Los contactos de un conector deben cumplir este requisito para que puedan ser incluidos en la cadena de medición.

El fabricante garantiza la continuidad del material mediante la instalación de un contacto de Níquel Cromo y otro de Níquel Aluminio en cada uno de los contactos termopar para que sean neutros en la cadena de medición.

Cada conector es sometido a un riguroso control de calidad mediante una prueba de fuga con helio que garantiza el cumplimiento del índice de fuga específico de menos de 10-7 atm.cc/s exigido en los conectores herméticos.

Utilizando los conectores circulares herméticos con contactos termopar

Los receptáculos instalados en los equipos deben ser herméticos en dos aspectos. El primero es el relativo a la forma en que se engancha el receptáculo, que puede ser mediante una soldadura láser o TIG, o mediante un anillo tórico especial. El otro aspecto se refiere a los contactos en el interior del receptáculo, donde el aislante convencional se sustituye por un aislante de cristal.

Para ello, se inserta y se suelda en un autoclave a 1000 °C una almohadilla sintetizada del mismo tamaño que la carcasa según el diseño del contacto. Los ciclos de calentamiento y enfriamiento del proceso se intercalan con periodos de estabilización para obtener un sellado completamente hermético dentro de la carcasa y alrededor de cada contacto.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.